Dicen que el rostro es el espejo del alma. Lo cierto es que la piel del rostro es muy sensible y delicada ya que siempre está en contacto con el ambiente y sufre las inclemencias del tiempo, la contaminación etc.
La piel es un gran protector de los agentes externos, del frío, del calor, de las bacterias y es impermeable. Por todas estas razones, la carencia de un buen cuidado facial puede pasarte factura y como resultado obtener un envejecimiento prematuro y tener problemas dermatológicos.
Nuestros tratamientos faciales te ayudan a tener una piel cuidada, limpia, hidratada y luminosa.
Además tratamos problemas de la piel como rosacea, acne, manchas solares o cicatrices.